Cuando era antes, hace unos lunes al Sol, cuando aquellas luces de invierno escribían mis días. Cuando me sentaba cara a cara con mis carencias y las tendía al sol de mis torturas emocionales.
Cuando vuelven los recuerdos de todo lo que puedo ser y no soy, cuando el afecto pasaba necesariamente por unas manos desnudas, por tonos ocres y noches a las seis y media de la tarde.
Fue entonces, en lo más profundo de mis entrañas, cuando tuve una seria discusión conmigo misma, de esas que revolotean a mi alrededor. Cuando sentí que mi ser no valía mucho más que un precipicio, un acomiadament y el tiempo. El Tiempo.
Cuando los estruendos me gritaban reacciones que no sentía, cuando el entorno me envolvía en abrazos que me vacían por dentro. Llueve.
-Quiero poder sentir que siento, quiero querer noches de madrugada, ¡quiero mi barniz de Primavera!
Ahora.
Ahora vuelvo a cuestionarme, vuelvo a mirarme desde arriba. Yo aquí, en el suelo, extrañada y desnuda. Yo aquí, desde arriba, con hilos de cristal colgándome del alma y la sonrisa maquiavélica, hablándome con esa condescendencia que tanto odié. Todo lo que puede haber sido y no soy, todo lo que puedo hacer y no hago. Todo lo que DEBO hacer y no PUEDO.
No puedo. No puedo. No puedes.
Cuando salvar su piel supone más que entender mis silencios. Cuando las sensaciones externas pesan más que las súplicas invisibles. El voraz incendio. Mi voz dormida.
El estallido, los rallos y truenos brotando del hígado, escritos a sangre por el terror.
El terror. El miedo a no sentirla. El miedo a todos los abrazos perdidos en abismos de los lunares que escribieron el destino de mi vida, de nuestras esperanzas más íntimas y humanas. Del sueño de mi vida, del sentimiento más puro e inocente. "Que enfermé por desearte, por no poder tenerte, por amar demasiado." Jamás se ama demasiado, jamás un sentimiento en el mundo puede ser tan incalculable.
Tal vez todo se reduce a eso, al sentimiento más noble, más humano. Un secreto a voces, una carencia sentenciada grabada a fuego en los lunares. El atisbo de esperanza que hace a los individuos... Humanos.
"Lo que se derrumba me ayudó a construir, pero estoy agotado y te amo, vamos, únete a mi."